Una tarde llena de emociones, el rugir de los motores, para ser más específicos de aquel RB9, que volvía a Perú luego de 5 largos años, 5 años sin ver un evento parecido. Evento que congrego a más de diez mil personas Carlos Sainz y su monoplaza hizo vibrar a todos los asistentes a este evento, los cuales salieron más que satisfechos.
Pasada las dos de la tarde (hora pactada para el evento), los animadores del evento anunciaban que ya estaba todo quedando listo, todos al escuchar esto preparaban sus cámaras, algunos desconocían de a quien verían y otros era parte de un sueño estar tan cerca de un coche de F1.
Y entonces se dio el momento mágico, cuando explosiono el potente V8, motor el cual no está en el circuito mundial actualmente, la gente también explosiono todos trataban de alcanzar a siquiera tomar una imagen del monoplaza que alcanzó una velocidad de más de 260 km/h, dejando a muchos sin oír por algunos segundos.
Fueron cuatro pasadas las cuales fueron suficiente para disfrutar de la tarde llena de velocidad, emociones y full adrenalina por parte del público asistente como del español que con 20 años se lleva un gran recuerdo de una gran tarde, donde la gente se entregó al igual que la hermosa máquina que el conducía.
Esperemos que este tipo de eventos, que nos acerca a un mundo tan emocionante, como el de la F1, se hagan una costumbre y que sirva para que la familia disfrute de la velocidad y adrenalina.
Así se despidió @Carlosainz del #RedBullF1Peru https://t.co/TmdoiRmLcA
— Roberto Argandoña F. (@rafneto) Mayo 31, 2015Twittear
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